Los mejillones para mi son un vicio, me encantan tal cual al vapor pero si tienen una buena salsa de tomate picante ya son una delicatessen.
Esta es una de las maneras que más me gusta y que más suelo hacer en casa y estas Navidades, como no, los serví tanto el día de Nochebuena como el de Navidad.
Si no queréis limpiarlos y cocerlos, yo muchas veces los compro ya hechos que aunque son las menos veces, es una manera de quitarme el gusanillo en poco tiempo. Y tal cual y con un poco de limón, me vuelven loca.
Pero para esta receta os aconsejo una buena barra de pan al lado, os aseguro que la salsa os va a encantar!!!
Para presentarlos en la mesa utilicé esta bandeja oval de barro de Anaflor tan bonita que podéis encontrar en la tienda online Ohgar.
Mejillones en salsa de tomate picante
Ingredientes:
- 1 kg de mejillones frescos
- 1 diente de ajo picado
- Una cebolla picada
- 150 g de tomate frito
- 80 ml de vino blanco
- 1 guindilla cayena
- Sal
- Mezcla de perejil y ajo picado secos
Elaboración:
1.- Limpiar bien los mejillones por fuera y quitarles las barbas
2.- En una cazuela poner un poco de agua a fuego fuerte y echar los mejillones. Tapar y esperar a que abran, más o menos unos 5 minutos.
3.- Ir retirando los mejillones en una bandeja quitando las conchas vacías y reservando el agua de la cocción
4.- En otra cazuela, poner un poco de aceite a fuego medio, echar la guindilla y después el ajo picado. Cuando esté dorado, echar la cebolla, mezclar y dejar que se haga hasta que esté pochada.
5.- Agregar el tomate frito, mezclar bien y cocinar unos 5 minutos
6.- Subir el fuego y agregar el vino blanco. Cuando haya evaporado el alcohol, añadir dos cazos del agua de cocción de los mejillones que habíamos reservado y cocinar unos 5 minutos más.
7.- Poner los mejillones en una bandeja y agregar la salsa por encima.
8.- Espolvorear con mezcla de ajo y perejil por encima
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